El ballet clásico está basado en posiciones, pasos y formas de cargar el cuerpo. Actualmente está considerado como un arte, caracterizado por el uso de las puntas de los pies, y grandes extensiones de los brazos y piernas con precisos movimientos. Gracias a esta práctica tu hijo estirará tanto los pies como su imaginación.
Una de las principales características es que requiere mucha concentración psíquica, flexibilidad, coordinación y ritmo musical. Está compuesta por siete movimientos básicos que todas las danzas clásicas tienen: doblar, estirar, saltar, girar, deslizar, elevar y lanzar o precipitar. Y a diferencia de otras danzas, cada paso está codificado. Participa todo el cuerpo (manos, brazos, tronco, pies, cabeza, rodillas) en total armonía de movimientos, gracias a una conjunción simultánea de dinámica muscular y mental.
• Mejorar la elasticidad.
• Desarrollar el oído ante la música, la memoria y la expresión corporal.
• Corregir las malas posturas y los problemas relacionados con los pies como el ‘pie plano’, gracias al arqueo del pie durante la mayor parte del tiempo que duran las clases.
• Contribuir en el desarrollo de los músculos y la forma de la columna.
• Mejorar los reflejos y el equilibrio del niño.
• Desarrollar la coordinación de movimientos y la agilidad.
• Ayudar al desarrollo psicomotor y a mejorar la circulación sanguínea.
• Estimular el trabajo en equipo.
• Sala equipada con barra y espejos.